Existen dos formas de tomar dinero prestado de un banco: a través de un préstamo o de una tarjeta de crédito. Ambas tienen ventajas e inconvenientes que debe conocer.

Cómo se recargan los intereses

Los intereses de un préstamo se recargan desde el primer día del contrato y se aplican a todo el importe del préstamo. Aunque no se utilice el dinero del crédito, hay que hacer el primer pago al cabo de un mes, del que una parte se destinará a pagar los intereses devengados.

Los intereses que se cobran en las tarjetas de crédito se aplican después de la primera operación de gasto y sólo sobre el importe adeudado.

Además, en los préstamos al consumo se cargan intereses a una tasa fija, independientemente de cómo se gaste el dinero del crédito. En una tarjeta de crédito pueden aplicarse varias tasas de interés al mismo tiempo: una tasa para las compras no en efectivo, y otra más alta para las retiradas de efectivo y las transferencias.

Tasas de interés

Los préstamos al consumo suelen tener tasas de interés más bajas que en las tarjetas de crédito. Las tasas de las tarjetas de crédito son más altas en un promedio de 10 puntos porcentuales y hasta el 50% anual o más para retiros de efectivo y transferencias de dinero.

Procedimiento de reembolso

Tiene que reembolsar el crédito al consumo de forma estrictamente programada: mensualmente en cuotas iguales. Además, previo acuerdo con el banco, puede reembolsar anticipadamente la deuda en su totalidad o en parte, sin recargos ni penalizaciones.

En caso de que tenga una tarjeta de crédito, es mejor que reembolse la deuda durante el periodo de gracia, ya que así no tendrá que pagar intereses. Si no consigue cerrar la deuda a tiempo, tendrá que hacer al menos los pagos mínimos mensuales, que suelen ser del 3-5% del importe pendiente más los intereses devengados.

Comisión de mantenimiento

El préstamo al consumo se emite y se gestiona gratuitamente. Y a menudo se cobran comisiones por la emisión y el mantenimiento de una tarjeta de crédito.

Retirada de efectivo

El préstamo al consumo se desembolsa en efectivo en la caja del banco o se transfiere a la tarjeta de débito del prestatario, desde donde se puede sacar gratuitamente en el cajero automático del banco. En las tarjetas de crédito la retirada de efectivo es muy poco rentable: casi siempre se cobra una comisión por retirar dinero de la tarjeta en cajeros automáticos y cajas. Además, las operaciones de retirada de efectivo suelen estar sujetos a tasas de interés más altas y no se incluyen en el período de gracia.

¿Qué es más fácil de obtener: un préstamo o una tarjeta de crédito?

Normalmente es más fácil obtener una tarjeta de crédito que un préstamo al consumo. En general, los requisitos para los prestatarios en tarjetas de crédito son menos estrictos y se necesitan menos documentos para tramitarlos. Con frecuencia es suficiente presentar el pasaporte para recibir una tarjeta de crédito con un límite pequeño. Para tramitar un préstamo al consumo normalmente se tiene que demostrar los ingresos con un certificado de trabajo o un extracto del fondo de pensiones.