Primeramente, sepa que es ilegal el uso de actitudes abusivas en la cobranza de deudas, para lo cual existe la ley de cobranza en su país. Es importante conocer sus derechos cuando comienzan las llamadas del cobrador de deudas para saber qué debe hacer a continuación.
La ley cubre determinadas deudas personales, préstamos, hipotecas (con excepción de las deudas comerciales).
Los cobradores de deudas no pueden llamar a los deudores en cualquier momento ni buscarles en su lugar de trabajo. Solo pueden llamar dentro del horario permitido y comunicarse por teléfono, carta, correo electrónico o mensaje de texto.
Si desea que un cobrador deje de llamarle, envíe una carta certificada con acuse de recibo para que cesen la comunicación. Tras recibirla, solo podrán contactarle para confirmar el cese o informar sobre una demanda, y a partir de ahí dirigirse únicamente a su abogado.
Mantenga siempre la comunicación con el cobrador para aclarar detalles de la deuda: monto, origen o para informar de imposibilidad de pago. También verifique que se trate de un cobrador legítimo antes de proporcionar información.
Los cobradores no pueden hablar con terceros sobre sus deudas, salvo para solicitar dirección, teléfono o lugar de trabajo, y no pueden revelar detalles de su deuda.
Solo pueden informarle de: existencia de la deuda, importe total, empresa acreedora y lugar donde puede verificar la información.
Si considera que no es su deuda, envíe una carta solicitando su verificación.
Los cobradores no pueden amenazarle, insultar, llamar repetidamente, alterar datos, hacerse pasar por funcionarios o abogados, ni realizar acciones ilegales. No están autorizados a forzarle al pago de deudas en disputa.
Si ya ha recibido una demanda, conteste dentro del plazo fijado y no la ignore.
Esta información no cubre todas las acciones legales permitidas. Busque más detalles en fuentes confiables para comprender plenamente sus derechos y obligaciones.